El primer boceto trazado en Challapampa, en la Isla del Sol, rodeado de las aguas del Titicaca. Después de una fría noche sampedrina, y de un té con los Wiracochas, muy rusticamente me precipite a dibujar su azucarera, de estructura de metal. y criztales amarillos, rojos y azules, y con aquella llama rara que salía de su tapa.
El segundo boceto, la noche del día en que llegue a Lima. Una capital más llegaba a mi pupila, y la naturaleza, la mistica incaica que arrastraban mis pensamientos se diluian en las luces, la voragine, el transito, los estimulos y reclusiones de la capital peruana. "Prenderte Fuego" el resultado de las llamas capitalinas.
El Tercer y ultimo boceto del día de la fecha, más no el menos importantes es "Piranha", quién luego formo parte del mural en Riobamba, origanario de Iquitos, en una esquina de un restaurante-bar cualquiera de la pegajosa y vibrante ciudad amazonica, la piraña con su bombín, debajo del ventilador de techo espera su pedido...